¿Después de años utilizando gafas has decidido pasarte a las lentillas? Muchas personas tienen miedo a utilizar lentillas por primera vez o les parece complicado colocarlas. En este artículo te damos algunos consejos para dar el paso. Parece difícil, pero tras unos días haciendo el mismo proceso se convertirá en algo sencillo y te olvidarás de que las llevas puestas. En tu óptica podrán explicarte personalmente cómo hacerlo y sus cuidados.
¿Por qué utilizar lentillas?
La principal ventaja de las lentes de contacto es su comodidad frente a las gafas. Otros puntos positivos son la libertad que aportan cuando practicas cualquier deporte, no se empañan por los cambios de temperatura, no pesan -ni molestan en la curvatura de la nariz- y te permiten un mayor campo de visión.
Aunque las gafas actuales son muy versátiles, pesan poco y son relativamente cómodas, llevar lentillas es como no llevar nada. Además, estéticamente, aunque las gafas se han convertido en un complemento más, te permiten tener la cara más despejada y se podrán apreciar mejor tus ojos y las facciones de tu rostro.
Pasos para colocarse las lentillas correctamente
Antes de comenzar el proceso es muy importante que te laves las manos con agua y jabón y las seques con un paño o servilleta que no te deje hilos o pelusa en los dedos. Una vez abierto el envase de las lentillas y antes de colocarlas, es muy importante ver que están en la posición correcta. Para ello, tendrás que ponerlas en la yema de tu dedo y comprobar que tienen forma de cuenco o bol. No te preocupes demasiado, si no estuviera bien colocada vas a notar molestias en el ojo. Empezamos por la parte más complicada:
Pon la lentilla sobre la yema de tu dedo índice y abre el párpado cuidadosamente. Las primeras veces es mejor que utilices la otra mano para sujetar el párpado superior , es el que más fuerza tiene y debes agarrarlo por el borde, donde nacen las pestañas. Ahora con el dedo corazón de la mano en la que tienes la lentilla, tira del párpado de abajo y acerca la lente viéndote directamente al ojo hasta que lo toque, dale unos segundos y se quedará pegada a tu cornea por capilaridad.. Ahora suelta lentamente los párpados. Las primeras veces te costará porque el ojo se cerrará como acto reflejo y puede que necesites varios intentos. Ánimo, en unos días serás todo un profesional.
Cuidados de las lentillas
Si vas a usar lentillas diarias desechables, al final del día solo tendrás que tirarlas. Si notas que se empiezan a secar los ojos retíralas inmediatamente y utiliza algún tipo de lágrima artificial. Puedes acudir a tu óptica para que revisen tus ojos y las lentillas.
Si utilizas lentillas reutilizables es importante que las limpies bien nada más quitártelas. Para ello, llena el estuche con solución desinfectante de lentillas y limpia las lentillas frotándolas en la palma de tu mano antes de colocarlas en él.
El estuche portalentillas se debe lavar con agua y jabón una vez a la semana. Aclararlo bien y dejarlo secar al aire.
En este artículo os dejamos algunos puntos importantes a la hora de utilizar lentillas por primera vez pero, es fundamental que un profesional optometrista te las prescriba y que te ayuden y expliquen en tu óptica cómo colocarlas por primera vez.