¿Estás pensando en cambiar de gafas pero no sabes si el modelo que te gusta te queda grande? En tu óptica de confianza pueden ayudarte a elegir el tipo de gafa que mejor encaja con tu rostro, pero en este artículo te damos algunos consejos y medidas que tendrás que tener en cuenta. Un determinado modelo puede gustarte mucho pero quedarte demasiado grande si tu cara es muy estrella o si tu nariz es un poco ancha. Estas recomendaciones te servirán para conocer también el calibre de gafas de sol que necesitas.
Cómo saber tu talla de gafas
Todas las gafas tienen un calibre determinado, es decir, una medida en mm del total de la gafa en su punto más ancho. Conocerlo es tan sencillo como medir el cristal de la lente horizontalmente de un extremo a otro. En función de esta medida, el tipo de gafa va a sentarnos mejor o peor según los rasgos de nuestra cara. También tendremos que tener en cuenta otras medidas como:
- Ancho del puente. Es un elemento importante porque suele ser diferente en cada gafa y condiciona mucho cómo encajan en la cara determinados modelos. Además, si tienes una nariz muy estrecha o alargada, si el puente es muy plano las gafas te caerán y serán muy incómodas.
- Longitud de la varilla. Esta medida también es fundamental y de ella dependerá que la gafas sean más o menos cómodas. Una montura con una varilla muy larga puede hacernos daño en la oreja y caerse fácilmente.
- Longitud de la montura. Si la montura es muy ancha y nuestra cara muy estrecha, sobresaldrá lateralmente y hará mal efecto.
Nuestra recomendación es que tengas en cuenta estas medidas pero que siempre pruebes la gafa antes de comprarla y, sobre todo, que te dejes asesorar en tu óptica, el ajuste de la gafa influye mucho en la adaptación a ella.
¿Cómo puedo saber el calibre de una montura?
Para saber las medidas de unas gafas concretas solo tienes que fijarte en la cara interna de su patilla. Ahí es donde suelen aparecer una serie de números que indican los mm del calibre, del puente nasal y de la longitud de la varilla. Otra opción, si la gafas están muy gastadas y se han borrado los números, es comprobarlo tu mismo midiendo la gafa con una regla.
Tampoco te obsesiones por unas medidas concretas, puede que esas medidas te sienten bien en tus gafas viejas pero que en un nuevo modelo no, es diferente el efecto del metal y de la pasta. Lo mejor es probarlas, comparar modelos y dejarte asesorar por los profesionales de tu óptica.