Desde la infancia nos repiten afirmaciones sobre la vista que llegamos a asumir como reales sin analizarlas detenidamente. Sin embargo, la mayoría forman parte del imaginario popular y carecen de evidencia científica. En este artículo os hablamos de los mitos sobre la visión más extendidos. En tu óptica de confianza podrán asesorarte personalmente y ayudarte a comprender mejor algunos temas relacionados con la vista y la oftalmología.
Comer zanahorias puede mejorar tu vista
Las zanahorias son ricas en betacaroteno, utilizado por el organismo para obtener vitamina A. La deficiencia de esta vitamina hace que el ojo se deteriore. La corrección de las deficiencias de vitamina A con alimentos ricos en betacaroteno son beneficiosos para la vista pero no existe ninguna ventaja para la visión en personas que no sufran de deficiencias de vitamina A. Una dieta equilibrada te ayudará a mantener una buena salud ocular pero, los problemas de visión suelen ser fisiológicos y no pueden corregirse de forma química.
Nuestro ojo tiene su tamaño final al nacer
Es un falso mito, el ojo es 2/3 partes más pequeño al nacimiento que en la edad adulta. Durante la infancia irá creciendo y alcanzará su tamaño final en la pubertad.
La presbicia solo aparece en ancianos
Falso. Desde la juventud y alrededor de los 38-45 años todos empezamos a perder elasticidad en los tejidos y músculos que intervienen en el enfoque y acomodación del sistema visual. Como consecuencia, se produce una pérdida de visión en distancias cercanas. Si ya has empezado a alejar las cosas a los ojos para verlas bien, no te preocupes, es normal.
Usar gafas hace que nuestro ojo se acostumbre
Cuando empezamos a perder visión y tenemos muy pocas dioptrías, nuestros padres nos suelen decir que no pongamos mucho las gafas para no crear dependencia y que empeore nuestra visión. Esto no es cierto, es importante estar cómodo para que no se generen problemas de visión mayores a largo plazo, de hecho hoy en día se sabe que la borrosidad de una miopía mal corregida produce el aumento de la misma. Si necesitas gafas, úsalas y no fuerces la vista. Tu optometrista de confianza podrá darte más consejos sobre este punto.
La manzanilla es buena para los ojos
Es uno de los remedios caseros más extendidos que se utiliza sobre todo para problemas de conjuntivitis en bebés y niños. Sin embargo, esta infusión puede provocar mayor irritación o alergias en el ojo afectado porque puede contener bacterias. Además, en la manzanilla pueden quedar restos disueltos de la planta, que pueden ser perjudiciales. Lo mejor en estos casos es utilizar suero fisiológico.
En este artículo os hablamos de algunos de los mitos más extendidos sobre la visión pero si tienes dudas lo mejor es que lo consultes en tu óptica de confianza. Recuerda que es muy importante realizar revisiones como mínimo una vez al año en tu optometrista, aunque no notes problemas de visión.