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La retinografía es una prueba crucial que se realiza en atención visual primaria que permite el cribado y monitoreo efectivo de la retina y la parte posterior del ojo. Este estudio no invasivo e indoloro ofrece una imagen nítida de la retina y es fundamental para detectar cambios y prevenir complicaciones. Se calcula que en torno a un 15 % de la población tiene alguna alteración retiniana y lo desconoce. Es especialmente útil para detectar posibles glaucomas, degeneraciones maculares, membranas epirretinianas, retinopatías diabéticas… Por eso recomendamos que si en tu óptica tienen retinógrafo te hagan la prueba y  que obtengas la valoración de la misma firmada por un retinólogo (oftalmólogo especializado en retina) según criterios estandarizados internacionales.

Al no dilatar la pupila la imagen que se obtiene es de los 40º centrales, en donde se encuentran las estructuras más importantes a valorar que son el nervio óptico y la mácula. No sustituye a un fondo de ojo completo con dilatación pupilar (esto sólo lo puede hacer un oftalmólogo) que se deberá hacer en caso de patología ya diagnosticada o sospecha de algún daño periférico en retina.

¿Cómo se realiza una retinografía?

La retinografía se lleva a cabo mediante el uso de un instrumento altamente preciso llamado retinógrafo, que combina lentes y una cámara fotográfica para capturar imágenes de la retina. El proceso es sencillo y podemos realizarlo fácilmente en nuestra óptica.

Los pasos para realizar una retinografía son los siguientes:

1.   El paciente debe mirar a un punto fijo mientras se toman las imágenes.

2.   El retinógrafo captura fotografías del fondo de ojo mediante un flash.

3.   Estas imágenes se guardan en formato digital para su posterior análisis.

Tipos de retinografías

Existen dos tipos principales de retinografías:

1.   Retinografía tradicional: Ofrece imágenes en escala de grises y se toman en ambos laterales del ojo. Aunque se utilizan en menor medida en la actualidad, han sido fundamentales para el cuidado ocular durante muchos años.

2.   Retinografía de campo amplio: Es una versión mejorada de la tradicional que proporciona imágenes más grandes y detalladas del fondo de ojo. Estas fotografías son en color, lo que facilita la detección de posibles anomalías y permite un análisis más exhaustivo de la retina.

Tipos de retinógrafos

Los retinógrafos son instrumentos esenciales para realizar la retinografía y se pueden clasificar en diferentes tipos según sus características:

1.   Retinógrafos midriáticos: Requieren la dilatación previa de la pupila para obtener imágenes nítidas y detalladas del fondo de ojo. Este proceso puede dejar la visión borrosa durante varias horas. Se utiliza en consulta oftalmológica.

2.   Retinógrafos no midriáticos: Son los más comunes y no requieren la dilatación de la pupila. Estos dispositivos utilizan cámaras de alta calidad que ofrecen imágenes en alta definición y colores naturales del ojo. Son más rápidos y cómodos para el paciente. Son los que solemos tener en ópticas y centros de salud. 

3.   Retinógrafos SLO: Estos retinógrafos emplean la tecnología Scanning Laser Ophthalmoscope (SLO) y proyectan un láser sobre la retina para captar imágenes de alta resolución sin emitir demasiada luz. Permiten una visualización clara de los nervios y vasos sanguíneos en la retina.

¿Cuándo es recomendable hacer una retinografía?

Las retinografías son fundamentales como parte de la prevención y las revisiones oftalmológicas en los siguientes casos:

1. De manera rutinaria, se recomienda hacer una retinografía en la infancia, otra en la     adolescencia y con más frecuencia en edad adulta (cada 2-3 años). A partir de los 50 años aumenta la prevalencia de los daños retinianos por lo que se aconseja revisión anual.

2.   Personas con diabetes.

3.   Personas con hipertensión.

4.   Personas miopes.

5.   Individuos con antecedentes de alteraciones retinianas.

En resumen, la retinografía es un servicio innovador que tienes a tu disposición en nuestra óptica, que te acercará a la teleoftalmología mediante un proceso sencillo y eficaz, así vigilamos tu  salud ocular y detectaremos afecciones tempranas que podrían prevenir la ceguera. Esta prueba no invasiva es esencial para mantener una buena salud visual y evitar complicaciones en el futuro.  

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