Muchos niños se distraen y no se concentran al hacer deporte o jugando pero sobre todo al estudiar. Puede que esas distracciones o falta de motivación por realizar esas actividades sean por culpa de la vista, ya que no pueden desempeñar esas tareas con total normalidad por los problemas de visión. En este caso, sería conveniente llevar a tu hijo a una óptica para que un especialista revise su vista (una acción que debería repetirse de forma anual) para cerciorarse de que su vista es correcta durante su crecimiento.
Durante los 12 primeros años se debe ser muy cuidadoso con los ojos de los niños, ya que el 80 % del aprendizaje tiene lugar a través de sus ojos. Según un informe publicado por el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas de España, el 30 % del fracaso escolar está relacionado con la mala visión, es por eso que a los niños hay que llevarlos a hacer chequeos periódicos para detectar los problemas cuanto antes, ya que podrían afectar a su vida escolar y peor aún, a su salud.
Si un niño presenta bajo rendimiento escolar, las personas que lo rodean, como los padres y por supuesto los maestros deben de preguntarse a qué se debe, y es que los problemas de aprendizaje a edades tempranas están a menudo acompañados de problemas visuales, afecta el modo de aprender, leer, escribir y como realizamos muchas otras tareas. En cuanto note que su hijo tenga falta de atención y se distraiga fácilmente en el aula mientras otros se concentran, es el momento perfecto para llevarlo a un optometrista a chequear la vista, aunque ir al optometrista es recomendado hacerlo 2 veces al año, la primera justo antes de comenzar el curso y la segunda a la mitad del curso escolar, es de esta manera que los padres podrán darse cuenta si surge algún cambio.
No se puede pretender que los niños se quejen por una mala visión, porque no tienen conocimiento sobre eso, no saben lo que es, pero si pueden darse cuenta de que sus compañeros progresan continuamente en clase y a ellos se le dificulta, lo que les lleva a crear una mala imagen sobre ellos mismos.
¿Como detectar si tu hijo necesita ir a una óptica con un especialista?
Hay síntomas que pone en evidencia los problemas que puede acarrea tu hijo con la vista, por lo que puedes llevarlo a un optometrista a que le sean revisado los ojos para no privarlo de los conocimientos que puede adquirir durante su infancia.
Estas son las señales a las que debes de prestar atención:
Se acerca mucho al papel o la tablet al leer o escribir.
Le cuesta prestar atención y se cansa con facilidad.
Para ver objetos situados a cierta distancia, frunce el ceño y/o entrecierra los ojos.
Mala postura al sentarse.
Poco hábil en deportes o en juegos de coordinación ojo-mano.
Se choca con los objetos.
Problemas de equilibrio.
Mueve la cabeza cuando lee siguiendo las líneas, en vez de mover los ojos.
Si tu hijo presenta estos síntomas es importante que lo lleves a una óptica para que le revisen, es una manera de garantizarle una buena niñez y poder hacerle la vida más fácil en cuanto a su desarrollo.